Quienes conformamos el grupo de investigación de Estudios Fronterizos de la UACM lamentamos la muerte de personas migrantes ocurrida en las instalaciones del Instituto Nacional de Migración ubicadas en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Nos solidarizamos con los familiares de las víctimas. Son personas que no debieron morir tratando de buscar mejores oportunidades de vida; responsabilizamos a las autoridades migratorias mexicanas por no proveer las condiciones adecuadas y por no garantizar la vida de las personas migrantes.
Condenamos las omisiones de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador por no proponer una política migratoria basada en la protección de los derechos humanos de las personas en tránsito; como tampoco con una política fronteriza basada en modelos de sociedad adecuados para las comunidades fronterizas que provean de los derechos sociales mínimos para las personas que esperan una resolución en sus peticiones de asilo.
Solicitamos al gobierno de Morena no criminalizar ni revictimizar a las personas migrantes.
Venida sin paso es dejar reposar la racionalidad académica. Abrir la memoria, el cuerpo y las emociones para hablar de las fronteras que nos han cruzado en diferentes momentos y de varias maneras en el trabajo de campo, en el aula, en la escritura, en las lecturas o en el simple transcurrir de la vida cotidiana. Venida sin paso es el ejercicio que nos permitió construir la narrativa de este libro que hoy les presentamos. Un trabajo íntimo, sin lugar a dudas. Venida sin paso es aquello que recuperamos de la deconstrucción: la imposibilidad de escribir aporéticamente, como nos lo muestra Jacques Derrida en repetidas ocasiones, como lo son también las fronteras. Una escritura ética que da cuenta de lo otro en corresponsabilidad con quién escribe. En retrospectiva, nuestro propósito no solo fue alcanzado, sino superado en sus expectativas iniciales. Logramos crear una obra con las experiencias fronterizas de quienes habitamos, estudiamos o investigamos las fronteras, y también confeccionar una obra que desde y a través de relatos autobiográficos pone en debate la ontología de las fronteras.
Venida sin paso Narrativas fronterizas desde nuestra América
Yolanda Alfaro. Roxana Rodríguez. [Coordinadoras]
Alethia González. Andrea Itzel Padilla Mireles. Carolina Aguilar. Federica Ambra Psaila. Gabriela Pinillos. Lucía Cristina Ortiz Domínguez. Militza Pérez. Omar Vargas. Patricia Ramos. Yulliam Moncada. [Autores de Capítulo] ………………………………………………………………………… Colección Grupos de Trabajo. ISBN 978-987-813-367-6 CLACSO. Buenos Aires. Febrero de 2023
Desafortunadamente puedo afirmar que no son hechos aislados lo que sucedió en Nador, Marruecos, frontera con Melilla, España ni lo que sucedió en San Antonio, Texas, frontera con México: la muerte de medio centenar de personas contabilizadas hasta ahora o de las que se puede dar cuenta. Evidentemente los gobiernos implicados (el marroquí, el español, el estadounidense y el mexicano) se echan la bolita como si se tratara de una papa caliente y lo es porque el problema migratorio actual es una bomba de tiempo.
Si pensábamos que lo peor había pasado con la mal llamada crisis de refugiados sirios en Europa (2015-2016), en realidad apenas empezaba. Lo peor comenzó con la firma del famoso Pacto Global de Migración (diciembre de 2018, precisamente en Marruecos), pues bajo la tutela de la ONU, varios de los países firmantes ceden, una forma de outsourcing, su responsabilidad y obligación de proteger a las personas migrantes a las agencias internacionales (ACNUR y OIM) con la premisa de una migración ordenada, segura y regulada que se ha traducido en el cierre de las fronteras en todo el mundo, salvo cuando se ha tenido que acoger a las personas ucranianas tanto en Europa como en Estados Unidos, una hipocresía de los gobiernos firmantes (y no firmantes) de dicho Pacto.
La muerte de 23 personas subsaharianas a manos de la policía marroquí es una de las consecuencias de firmar pactos de no-acogida y de externalizar la política migratoria entre gobiernos cómplices, en este caso el marroquí y el español.
La reanudación de la cooperación en materia de seguridad en el ámbito de la migración entre Marruecos y España en marzo de 2022 ha tenido como consecuencia directa la multiplicación de las acciones coordinadas entre ambos países”, dijo Caminando Fronteras en un comunicado.
Mientras que el caso de los hasta ahora 50 muertos asfixiados en un camión de carga encontrado en San Antonio, Texas, habla también de la complicidad entre el crimen organizado y diferentes instituciones que se hacen de la vista gorda para dejar pasar mano de obra barata, sujetos desechables y altamente explotables dada la precariedad de su condición.
Los gobiernos de ambos países se lavan las manos y el canciller Marcelo Ebrard prefiere tuitear que esta tragedia se debe muy posiblemente a la “autoría de tratantes”, como si los tratantes no necesitarán ningún tipo de visa para cruzar la frontera. Desafortunadamente, desde el inicio de la administración del presidente López Obrador (de la cual hemos hecho un seguimiento muy puntual en el grupo) sabemos que la escalada de la tragedia que viven las personas migrantes al intentar cruzar el país y la frontera norte era solo cuestión de tiempo.
La diferencia consiste en que vuelven a ser mexicanos. Esos mexicanos y mexicanas que con sus remesas sostuvieron la economía del país durante la pandemia. Un fallo enorme de esta administración que no ha querido ver que lo único importante era cuidar la vida de quienes migran por no tener otra opción
La ausencia de una política migratoria local y la falta de una política fronteriza nacional, ambas erradicadas en la administración actual para poder aplicar el famoso Pacto Global de Migración, la joya de la corona de Ebrard, quien fue uno de los impulsores del mismo en la ONU, de la mano de la firma del T-Mec que, paradójicamente, necesita más mano de obra barata de mexicanos, principalmente, vuelve a poner en la mesa la falta de capacidad tanto de López Obrador como de Ebrard para coordinar las fronteras mexicanas (las del sur como la del norte) en favor de la seguridad humana (ya no digamos la seguridad nacional en un país desbordado por la violencia, violencia perpetrada por la del crimen organizado).
Esta nueva tragedia ocurre cuando Estados Unidos registra números récord de inmigración. Mayo rompió los registros de cruces ilegales al país con más de 239.000 entradas. El mayor punto de acceso es por la frontera que comparten México y el Estado de Texas, el epicentro de cruces ilegales de ciudadanos centroamericanos y mexicanos al país.
Como grupo de investigación de estudios fronterizos y migratorios lamentamos profundamente las muertes de las personas migrantes que tratan por todas las vías de tener más y mejores oportunidades y calidad de vida para ellas y sus familias. Hacemos un llamado a las administraciones de estos gobiernos a que cesen el outsourcing de la política migratoria y fronteriza y se responsabilicen de sus obligaciones con la seguridad humana de las personas solicitantes de refugio en cualquier rincón del mundo, de lo contrario estas tragedias se volverán norma en las fronteras de nuestros países.