En el siguiente post encontrarán una serie de reflexiones que se suscitaron al final de mayo de 2015 referente a los 4 años de que se promulgó la Ley de Migración. ¿Qué tanto se ha avanzado? Muy poco, por no decir casi nada, pues además de que es una Ley que presenta varias inconsistencias en su operatividad y aplicación, el gobierno peñista se ha dado a la tarea de desconocer el trabajo previo a su sexenio e incluso a lo que se propuso en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 y, específicamente en el Programa Especial de Migración. En todo caso, lo que ha preferido el gobierno peñista es apostarle al recrudecimiento de la frontera, como se ha evidenciado en diferentes momentos (para más información sobre éste consultar el especial de Animal Político)
La realidad escupe a las y los migrantes
Cuarto aniversario de la Ley de Migración: ¿y ahora?
Animal Político
Cabe decir que el debate sobre una ley en materia de migración con perspectiva de derechos humanos duró años y tomó varias formas hasta que se concretó en la Ley de Migración que hoy tenemos. Muchas cosas se dijeron de la Ley, entre ellas, que era una ley proteccionista y de vanguardia, pero a cuatro años, nos debemos preguntar si realmente las personas que día a día llegan, transitan y viven en el país han gozado de dicha protección y se traduce en eficacia en la garantía de sus derechos.
Tristemente, lo que vemos es que la Ley de Migración poco ha podido impactar en el contexto en el que migran los y las migrantes. Las personas siguen sufriendo de agresionesy delitos de muchos tipos, continúan las violaciones a sus derechos humanos y siguen sin tener acceso a sus derechos consagrados no sólo en la Ley de Migración, sino en otras leyes especiales y en la propia Constitución.Siete son los temas que desde el análisis técnico y la atención directa a personas migrantes hemos identificado como prioritarios para poder asegurar que México tiene una Ley de Migración que garantiza los derechos de las personas. Temas que no han sido priorizados al azar, sino que están presentes en las diversas recomendaciones hechas a México por organismos internacionales y que están contenidos en la Constitución mexicana y en y diferentes instrumentos internacionales de derechos humanos de los que México es parte.
1. Acceso a la justicia y el debido proceso
En este tema, hay que asegurar que las personas migrantes puedan acceder a la justicia con independencia de su estatus migratorio en el país y que sea un proceso efectivo en la procuración de justicia, así como en tiempos razonables. Una persona debe tener acceso a los ministerios públicos y al sistema judicial, a un abogado, etc., aún si no tiene un documento migratorio vigente. En resumen, justicia para todos y todas.
2. Las condiciones en las estaciones migratorias y alternativas a la detención
Sobre este tema, hay que asegurar que la privación de la libertad sea una excepción y no la regla; en el caso de la infancia no puede aplicarse bajo ningún concepto. Actualmente, el resultado de no poder comprobar la legal estancia en el país es siempre la privación de la libertad, llamada “alojamiento” en la Ley de Migración. Una Ley de vanguardia debe incluir alternativas a la detención para personas que, por ejemplo, pidan su salida del país, cuenten con boleto de avión de regreso, personas con necesidades de atención especiales, infantes, etc.
3. Asegurar que el procedimiento administrativo cumpla con estándares mínimos de debido proceso
Al inicio del procedimiento deben darse a conocer a las personas sus derechos, que se explique la motivación o razón del procedimiento, etc. Se debe dar certeza jurídica a las personas, que sepan qué proceso enfrentan ante el INM, cuánto durará y los posibles resultados.
4. Proceso de regularización migratoria
Debe ser más flexible, con el objeto de permitir a las personas migrantes a que regularicen su situación migratoria. Si queremos que la gente pueda tener un documento migratorio, se deben establecer perfiles, criterios, requisitos y multas y derechos realistas que sean acordes a su realidad socioeconómica.
5. Fortalecimiento institucional
Este tema va más allá de solamente el Instituto Nacional de Migración (INM). Sin duda se requiere de una reforma estructural del INM, pero mucho más importante es la visión con la que trabajan las autoridades en la materia. Debemos pasar de una visión de seguridad nacional a una de desarrollo y seguridad humana en la que la protección de los derechos de las personas migrantes sea el eje rector y no el control de los flujos migratorios.
6. Participación ciudadana
Ante las frecuentes violaciones de derechos humanos de las personas migrantes, es necesario identificar nuevas formas de ejercicio del poder donde se contemple la interlocución y corresponsabilidad entre el gobierno y los actores sociales para diseñar, implementar, monitorear, y evaluar las políticas de atención a personas migrantes en México, a fin de potenciar su eficiencia. La Ley de Migración debe garantizar la participación democrática real y plural, así como los mecanismos de retroalimentación y toma de decisiones.
7. La infancia migrante
Los niños, niñas y adolescentes migrantes son infantes y como tal deben ser tratados, garantizando sus derechos desde una visión donde su participación en los procesos sea efectiva y no de carácter asistencialista. No deben estar en una estación migratoria por no traer un documento o porque su padre o madre no tiene “permiso” de estar en México. Los niños, niñas y adolescentes deben tener acceso al sistema de protección de la infancia y el INM no debe determinar su interés superior que se reduce a la deportación (retorno) a su país de origen.
En este último tema se reflejan varios de los puntos mencionados con mayor claridad y se pueden identificar los retos de la Ley de Migración: las niñas, niños y adolescentes no tiene acceso a la justicia (no tienen abogado, etc.); son privados de su libertad en estaciones migratorias; durante el procedimiento administrativo migratorio no tienen información; no existe una evaluación de lo que es su interés superior y este se limita a reproducir las políticas de control, detención y deportación, sin ofrecer alternativas de vida a mediano y largo plazo, entre otras cosas.
No podemos dejar de reconocer que ha habido avances, como el que no se pida un documento migratorio vigente para celebrar actos ante el registro civil, el reconocimiento de la unidad familiar y el reconocimiento explícito de varios derechos, entre otros. Sin embargo, hay todavía muchos retos y propuestas en el tintero que se pueden retomar. Sabemos que una Ley no lo es todo y que en la práctica se siguen cometiendo violaciones a los derechos humanos de los y las migrantes, pero mientras más clara la Ley, menos posibilidades de violarla. Es un granito de arena en un frasco que se empieza a llenar, pero vale la pena contribuir.
* Karina Arias y Gabriela Morales son integrantes del Grupo de Trabajo sobre Política Migratoria (@GTPM_mx) formado por organizaciones, académicos y activistas que promueven marcos normativos con perspectiva de derechos humanos.
Link: http://www.animalpolitico.com/blogueros-blog-invitado/2015/05/25/cuarto-aniversario-de-la-ley-de-migracion-y-ahora/
Escaso avance en la construcción de una política migratoria integral de Estado, a 4 años de la entrada en vigor de la Ley de Migración
Finalmente, el GTPM ha insistido, en diversos espacios, en la necesidad de una reestructuración del INM, toda vez que la labor de control y verificación migratoria que realizan viola sistemáticamente los derechos humanos de la población migrante, así como generar una cultura institucional de derechos humanos y seguridad humana, pues no basta con una reingeniería institucional. Ello implica además dejar de considerar al INM como una institución de seguridad nacional.
Para que estas cambios sean posibles, desde el GTPM se ha propuesto reformar diversos artículos de la LM y su reglamento, así como el Acuerdo por el que se emiten las Normas para el funcionamiento de las estaciones migratorias y estancias provisionales del Instituto Nacional de Migración (INM), el Acuerdo por el que se emiten los Lineamientos en materia de protección a migrantes del INM, los Lineamientos para tramites y procedimientos migratorios, los Lineamientos generales para la expedición de visas que emiten las secretarías de gobernación y relaciones exteriores, y el Acuerdo por el que se crea el Centro de evaluación y control de confianza del INM. Para conocer las propuestas a fondo consulta la página www.gtpm.org.mx
Por lo que a 4 años de la entrada en vigor de la LM y 3 años de su reglamento, desde el GTPM llamamos a las y los legisladores, actuales y entrantes, a dar salida a estas reformas y no seguir anteponiendo los intereses partidarios a los derechos humanos de la población migrante, solicitante de asilo y refugiada.
Cabe señalar que el próximo 25 de mayo el Consejo Ciudadano del INM realizará el Foro “A cuatro años de la LM en México” con el objetivo de generar un espacio de discusión sobre los retos identificados en la aplicación de la LM, su reglamento y disposiciones administrativas, así como propuestas para mejorar dicha aplicación a través de un proceso de diálogo participativo, en el que el GTPM espera acuerdos, con fechas y responsables, donde las personas migrantes estén por encima de las conveniencias políticas en el tema.
Link: http://cmdpdh.org/2015/05/escaso-avance-en-la-construccion-de-una-politica-migratoria-integral-de-estado-a-4-anos-de-la-entrada-en-vigor-de-la-ley-de-migracion/?utm_content=buffer083fa&utm_medium=social&utm_source=twitter.com&utm_campaign=buffer