¿Es la contaminación migratoria una potencia de afectar y ser afectado en Tláhuac?

Por: Laura Viridiana Orozco Martínez*

       Para todos todo.

Subcomandante Marcos

El objetivo de mi ensayo es  plantear la migración como fenómeno, integración, aportes y condiciones de los y las migrantes haitianas en la delegación Tláhuac, en específico en la colonia Nopalera y Miguel Hidalgo, tomando las categorías de  “contaminación” de Timothy Morton y “afecto” de Baruch Spinoza.

Entiendo que para Morton la categoría  “contaminación” se refiere a que todas, hasta la más mínima de las acciones que llevemos a cabo son importantes no sólo para nuestra vida en un momento definido, sino también para los otros y ésta puede aumentar o disminuir en diferentes temporalidades. Somos en la medida en cómo afectamos a otros seres no humanos y humanos, y en cómo estos nos afectan a nosotros. Por otra parte, para Spinoza, “afecto” alude a que todo ser tiene la potencia de afectar y ser afectado por medio del encuentro o choques de estos. Todo ser es afectado por cosas externas de diferentes formas, ya que pueden aumentar o disminuir la potencia de acción. Es decir, la contaminación es el resultado a escala de los afectos que se dan dentro de un ecosistema en diferentes temporalidades.

Ahora bien, migración, en su raíz etimológica, proviene del latín migratio y su connotación consiste en desplazarse, moverse, cambiar de lugar, etc. Después de la revolución francesa es cuando se le da la connotación de dejar el piso propio. Sin embargo, desde hace algún tiempo, anida en mí la creencia de que esta palabra proviene de lugares del mundo que han sido invadidos, colonizados, explotados y la connotación que me surge es la de una constante e infinita lucha por perseverar en su ser como lo explica Spinoza en su proposición VII del libro tres de la Ética:

El esfuerzo con que cada cosa se esfuerza por perseverar en su ser no es nada aparte de la esencia actual de la cosa misma. Dada la esencia de una cosa cualquiera, de ella se sigue necesariamente ciertas cosas y las cosas no pueden más que aquello que se sigue necesariamente de su determinada naturaleza; por lo cual, la potencia o el esfuerzo de una cosa cualquiera con el que ya sola, ya con otras, obra o se esfuerza por obrar algo, esto es, la potencia o el esfuerzo con que se esfuerza por perseverar en su ser, no es nada aparte de la esencia dada o actual de la cosa misma. [1]

La migración es un fenómeno que se ha concebido a lo largo de la historia, los animales humanos y no humanos han transitado por el mundo buscando salir de condiciones geográficas, climáticas o buscando comida. Con el paso del tiempo, los animales humanos ya no solo buscan salir de éstas, en apariencia, simples condiciones, sino también de otras más complicadas, como lo son los conflictos políticos, desastres naturales, pobreza extrema, violencia, falta de oportunidades, guerra y persecuciones.  Los animales humanos y no humanos requieren un lugar que garantice las condiciones de vida donde puedan habitar, como se puede ver en la siguiente cita:

 Si bien las migraciones han acompañado al ser humano a lo largo de la historia, la actual configuración global del mundo les proporciona nuevas características y dimensiones. Las condiciones adversas en el ámbito político, económico, social y cultural, unidas a la búsqueda de un futuro mejor, siempre han estado detrás de los flujos migratorios. [2]

Tláhuac, la periferia que por años ha visto migrar a sus hijas e hijos más jóvenes por las condiciones adversas que existen en el país, desde hace meses ve llegar a grandes grupos de inmigrantes que, en su inmensa mayoría, provienen de Haití. Hace meses el idioma Creole recorre las calles de la colonia nopalera y Miguel Hidalgo de esta alcaldía.

Otras alteridades, nuevas tonalidades, peinados, sabores, colores, olores, religiones. Otro cuerpo se ha sumado al paisaje, el olor de la comida que preparan en la calle llega como si te hicieran una suave caricia en la nariz, los colores que me negaron por ser morena ahora los veo transitar y las dreadlocks (el sueño de mi adolescencia) se ha convertido en el nuevo peinado.

Laura Viridiana Orozco Martínez

A pesar de que México es un país donde la gran mayoría de su población tiene familia migrante, mayormente en Estados Unidos, se ha visto un descontento por parte de esta misma población hacia los y las haitianas. Entre chistes, burlas y comentarios de sus cuerpos, llegan a ver a la alteridad haitiana como objeto de deseo o mera fuerza de trabajo: un otro en el que no se reconocen, el objeto que está a la mano para satisfacer las necesidades, como afirma Morton: “Los seres humanos se sirvieron de otros seres a los que trataban como prótesis: seres no humanos como los motores, las fábricas, las vacas y los ordenadores” [3].

La migración de las personas haitianas y su asentamiento en Tláhuac es un tipo de contaminación, una donde la potencia se ve disminuida no sólo para nosotros, sino también para todos los demás objetos externos con los cuales tenemos encuentros. La potencia se ve disminuida a causa de la contaminación antropocéntrica que por siglos ha permanecido, ya que a esta nueva alteridad se le ha visto como prótesis desde su la colonización.

He oído en la calle que las personas se preguntan ¿Qué hacen aquí? ¿Por qué todo el tiempo hablan por teléfono? ¿Quién los mantiene? ¿Por qué  están mejor vestidos que yo? ¿Por qué no se regresan a su país? Cuando cuestionas a esas personas por sus preguntas y sus comentarios lo primero que hacen es justificarse diciendo que no son racistas, pero al conversar te dejan claro que no es agradable para ellos ver a tanto haitiano, como afirma Morton:

El racismo existe cuando llenamos el vacío que hay entre lo que vemos (seres que arrancan motores y amontonan carbón) y lo que esa cosa humana constituye: el ser humano considerado como especie, es decir, como hiperobjeto, como  entidad física desparramada “ es claro,  la población ve a estas alteridades como un simple objeto y no como un hiperobjeto eso que tiene multidimenciones, un todo.[4]

Mi reflexión parte de que esta contaminación viene de dos afectos diferentes; uno se refiere al miedo de que la otredad nos pueda quitar lo que por derecho me corresponde por ser ciudadano; el otro consiste en observar a la otredad como objeto, algo sobre lo cual tengo poder. ¿Cuál sería la manera correcta de analizar este fenómeno?  

Lo indispensable sería poner en práctica la epojé, que es suspender el juicio cuando el fenómeno se nos está haciendo presente y, en este caso, es el fenómeno de la migración. La migración Haitiana no es un fenómeno nuevo en México, pero este año aumentó el flujo de personas en tránsito por el país.

Laura Viridiana Orozco Martínez

Haití es la primera República de ex-esclavos en el mundo y  la primera nación independiente en América. Haití se independizó el 1 de enero de 1804 por Jack Dessalines, dejó de llamarse Sanit Domingue, para retomar el nombre que se le había dado “Haití” enunciado desde la colectividad y no desde la imposición.

Haití es el resultado de los afectos que se generaron en otro momento dentro de su ecosistema y me refiero a los saqueos, esclavitud, robo y la destrustruccion de miles de plantíos, esta nación tuvo que pagar a sus colonizadores 90 millones de francos por ser reconocidos como una estado independiente, que fueron pagando hasta el año de 1833.

Recuerdo a la profesora Roxana Rodríguez decir “Los haitianos migran por dignidad” y no lo había entendido, al llegar a estar parte de mi trabajo lo entendí, se refería al hecho de que todo individuo que esté dispuesto a pagar todo lo que tiene por su “libertad” goza de dignidad, una que muy pocos conocemos, esa dignidad es la verdadera consigna de “prefiero morir de pie que  de vivir de rodillas”.

Aquí identifico una doble contaminación, la primera se da en la independencia ya que al asumirse como sujetos libres, sin esclavitud, con redes de colectividad, espacios de enunciación que hicieron posible el triunfo, es un aumento de potencia. La segunda contaminación viene años después, ya que al pagar una deuda  fraudulenta, Haití quedó endeudada por años, décadas, a esto se debe la pobreza en la que está sumergida hasta la actualidad, es aquí donde se ve la contaminación a un tiempo indefinido.

Los haitianos, los inmigrantes, los que perforan las fronteras no siempre lo hacen libremente, muchos de ellos son el efecto de esa contaminación. La contaminación que ha vivido Haití ha obstaculizado el desarrollo  en todas sus formas. La población en Tláhuac deberían mejor preguntarse ¿ Qué han tenido que pasar estas alteridades para estar aquí? ¿Acaso estos individuos se han preguntado si son libres de creer lo que están creyendo de los migrantes haitianos?

Quizá ni siquiera se imaginan las causas por las cuales otras alteridades inmigran, como dice Spinoza en el apéndice del libro de la ética. “De esto, en efecto se sigue: primero, que los hombres creen ser libres, puesto que son conscientes de sus voliciones y de su apetito, pero no piensan, ni en sueños, qué  causas los disponen a apetecer y querer, porque las ignoran”[5]

Laura Viridiana Orozco Martínez

Estas alteridades, este nuevo cuerpo, ha construido una pequeña ciudad de casas de campaña entre calles frías de asfalto, otros pueden rentar algún cuarto o departamento. Construyen del lugar un nuevo lugar y cuando nos encontramos construimos otros. Al igual que los individuos, los lugares también cambian, se adecúan como lo dice Morton: “Los lugares tienen una extraña forma de bucle porque implican tiempo. Los lugares no se quedan quietos, sino que se doblan y se retuercen: los lugares son revueltas que no puedes quitar del tejido de las cosas. Cuando estás cerca de tu destino, a veces te sientes muy desorientado.”[6]

El lugar está cambiando, día a día cambia, no es el mismo en el que pasé mi infancia y adolescencia, música en creole ahora se baila en las clases de zumba del parque, voces fuertes, acompañadas de un porte de orgullo, se escuchan, las recauderías de un momento a otro no pueden quedarse sin coco, platano, calalou; este último es una planta proveniente de Haití, tiene apariencia de chile y con éste se prepara una sopa que lleva el mismo nombre.

Al igual que los lugares, la economía también está cambiando y, al contrario de lo que muchas personas pensarían, la migración haitiana ha traído una derrama económica considerable no solo al país, sino en específico a la alcaldía Tláhuac, ya que estas alteridades no solo están trabajando o vendiendo comida, sino que también reciben remesas.

El último mes se vio una alta afluencia en las tiendas Elecktra, en específico el banco, cuando acudí me di cuenta que tienen una fila solo para “migrantes haitianos”, otra para “ciudadanos” y otra para “clientes”, me referí al gerente y le pregunte el por qué de esta acción a la cual su respuesta fue sencilla: “Tenemos muchas remesas para ellos, nos tardamos más en atenderlos porque a veces tenemos problemas con la información y eso hace que se le retrase en atender a los demás”, por ello pedí información sobre las remesas:

Se tiene un promedio de 250 a 280 de remesas por día, el 90% de estas remesas vienen de Haití y el otro 20% de Estados Unidos, el gerente me comento que hace un año estas misma cantidades se daba por semana, así es que las remesas han aumentado un 200% estos últimos meses.

Laura Viridiana Orozco Martínez

Como si esto fuera poco la mayoría de este nuevo cuerpo está hablando español y es que hasta puede parecer simplón decirlo, pero hablar otro idioma es un acto político, es enunciarte en un mundo que no te reconoce, el mensaje, lo que tienen que decir es más importante, es ganar un espacio, crear un nuevo mundo. En el bucle por el cual transitará la lengua puede ser que después se de el boom de la literatura México/Haitiana. ¡Una nunca sabe! Este es el tipo de contaminación que maximiza la potencia, lo colectivo.

Debemos deconstruir el pensamiento que tenemos de la migración haitiana, si bien las preguntas del principio son ¿por qué están aquí? ¿Por qué no se regresan a su país? No deberíamos preguntar a qué vienen ni cuanto tiempo o dinero traen, simplemente dejar entrar para que se den estos choques donde nos afectamos y potencializarnos maximizando o disminuyendo.


[1] Ética, Spinoza Baruch, pg. 119 [Gredos 2023]

[2]

[3] Ecología oscura, Timothy Morton, pg. 117 [edición Paidós]

[4] Ecología oscura, Timothy Morton, pg. 85 [edición Paidós]

[5] Ética, Spinoza Baruch, pg. 38[ Gredos 2023]

[6] Ecología oscura, Timothy Morton, pg.64 [edición Paidós]


*Laura Viridiana Orozco Martínez es estudiante de la Licenciatura en Filosofía e Historia de las Ideas. Este ensayo fue presentado como trabajo de certificación para la asignatura Filosofías del siglo XX que imparte Roxana Rodríguez Ortiz.