La presentación del libro Epistemología de la Frontera se realizó en la casa COLEF que se encuentra en Coyoacán. En la mesa estuvieron integrantes del Colectivo Migraciones para las Américas (COMPA) Axela Romero, Berenice Valdez, Brenda Valdes y Jose Knippen junto con la autora, la Dra. Roxana Rodríguez Ortiz. La primera en hablar fue Axela Romero (SIPAM) y comentó que el libro no es superficial puesto que en él la autora le apuesta a una sociedad multicultural apoyada por políticas públicas.
Comentó que en el primer capitulo, específicamente en las conclusiones, le falto añadir una reflexión sobre la idea de la identidad entre el espacio y las fronteras, justo como lo hacen los estudios del feminismo ante la Introspección del cuerpo y la identidad. Y sobre ello apoyó la lectura y análisis con la siguiente pregunta: “¿Por qué siempre nos identificamos con una identidad en especifico y argüímos que el otro está mal?.”
Las fronteras nacionales y las fronteras del cuerpo son igual de importantes para ser analizadas desde la identidad de lo que es ser un migrante. Es por eso que las discusiones sobre lo qué es la frontera dentro del COMPA (que está constituido por distintas organizaciones nacionales e internacionales) se logra transgredir con base en los enfoques y las prácticas de las experiencias de los integrantes del COMPA para teorizarlo y darlo a conocer a la sociedad en general, como se observa en este libro.
La metodología empleada para analizar los fenómenos que se muestran en el libro es la deconstrucción, con el objetivo de entender, especificar y detectar los componentes que están al interior de ciertos fenómenos para lograr “mejorar la realidad” desde los estudios migratorios o fronterizos, pero la autora añade, pertinazmente, que estos estudios se deben basar en las experiencias de los colectivos que apoyan la migración de la misma forma en que ella lo hizo en su investigación.
Otro tema fundamental dentro del COMPA que destacó Axela Romero es el reconocimiento de la vulnerabilidad de los migrantes y sus parejas que están del otro lado. Esta vulnerabilidad se expresa a través de las actividades que se hacen para la prevención sobre el VIH-Sida y de otras enfermedades de transmisión sexual, que pueden contraer las mujeres tanto migrantes como mujeres que son esposas de los hombres que se van EE.UU., a trabajar. Por lo que concluyó que el trabajo que se hace desde el COMPA es lograr que se pueda “dialogar para establecer sistemas donde todos se vean como iguales. No hay representaciones o sustituciones de personas y movimientos. Puesto que todos pueden hacer su propia agenda con todos a partir de un dialogo y de un encuentro donde todos se vean como iguales”. Es por ello que las disidencias en políticas publicas como se retoma en el libro a partir de los movimientos sociales servirían para transformar la situación de las fronteras con una reconstrucción de las identidades colectivas, por lo que “Me encuentro muy cercana a lo que plantea la autora”.
Por otro lado Berenice Valdez (IMUMI) destacó que “definir la identidad desde la sociedad civil en la academia y en la política permite romper muchas fronteras al poder precisar cada una de éstas desde el cuestionamiento: ¿cómo podemos reconocernos desde una frontera o sin ella?”. También comentó que la escritura del libro es muy agradable y narra bien el funcionamiento del COMPA, en el que se estudian los movimientos de la migración dentro de los albergues, las casas de tránsito, los comedores, los sindicatos, los derechos humanos, etc., puesto que la identidad del migrante se desarrolla cuando se encuentran en el Norte o en el Sur. Por lo que las fronteras que se rompen al comprenderlo van desde lo físico, el concepto y por ende en lo real.
“Nuestro eje es la movilidad humana y vamos más allá de la propia movilidad”, por lo que uno de los objetivos principales del colectivo es que la migración debe estar en el planteamiento del gobierno actual porque es un problema muy importante dada la constante violación a los derechos humanos de aquellas personas que necesitan transitar por ciertos países sin los permisos necesarios para poder llegar a su objetivo principal, mientras que en su viaje se ven victimizadas por la delincuencia organizada y las autoridades fronterizas.
Brenda Valdes (CIDE) explica que este tipo de colectivos se sostienen por el trabajo de las personas que están a su interior. En estos colectivos se promueve una cultura del dialogo, donde las organizaciones y A.C contribuyen a elaborar políticas públicas para lograr resolver los problemas que se viven actualmente en México. E invitó a las personas a que lean el libro ya que la Dra. Roxana Rodríguez Ortiz tiene una pluma ágil que le da una lectura fina a su texto.
La propuesta que da la Dra. Roxana Rodríguez consiste en que se implemente un modelo de sociedad en una propuesta de ley que contenga un diseño de análisis y de monitoreo de los ejes problemáticos en la migración. A partir de esta idea la autora lo implementó al interior del COMPA para crear una agenda que integra a todos las organizaciones que lo conforman. Por lo que el libro es el resultado de las actividades y el trabajo que se ha hecho al interior del COMPA y proponer una propuesta epistemológica de la frontera. Mientras que lo teórico y lo práctico es la base fundamental de una sociedad intercultural y se necesita una política de reconocimiento del otro (desde la otredad) de las reflexiones cotidianas para trascender los problemas de la migración.
Por otra parte, Jose Knippen (FUNDAR) habla del impacto que tuvo la Dra. Roxana Rodríguez Ortiz como miembro del COMPA. Tal impacto se puede percibir en el libro, puesto que su participación es muy importante para reforzar al colectivo frente al gobierno por tender ese puente entre la academia y el activismo social. Destacó y señaló que los vínculos serán para “que el gobierno se de cuenta de que el activismo social va de la mano con la academia y qué no son sectores distintos y separados. Así pueden llegar a tener más impacto en la incidencia política del país”.
Las alianzas en cualquier forma de lucha social son necesarias y en este caso se encuentran dentro del COMPA. Por lo que se trascienden las fronteras de México pues está conformado por miembros de México, EE.UU., Centro América y del Caribe.
Los retos que Jose Knippen menciona en relación con el libro, y que tienen como colectivo, es la planeación democrática de una participación socio-política dentro de un proceso de diálogo que al gobierno no le interesa promover. Otro problema que se tendría que ver es la deportación que se da en general y que abarca tanto a los niños que viajan solos como a las personas que pueden ser refugiados. Por lo que en el libro se hacen evidentes “los problemas que hay que seguir para decidir si el camino va por ahí o es necesario cambiarlo”.
Por último habla la autora, la Dra. Roxana Rodríguez Ortiz, y explica que el libro esta dividido en tres momentos fundamentales: 1) Su participación en seminarios académicos; 2) Su estancia de investigación en el Colegio de la Frontera Norte y; 3) Su anexión al colectivo. Por lo que plantea que “soy más académica que activista pero sí me interesa el diálogo” para poder trabajar las fronteras y poder entender el movimiento humano. Acepta que “si no hubiera entrado al colectivo el libro hubiera sido meramente teórico con referencias a autores y citas que no tendrían relación con la realidad y con las personas que lo están trabajando de cerca”.
Las fronteras no son diferentes a la migración, hay que trabajar en eso y por ello se trata de un libro teórico-práctico. Concluye diciendo: “hay que hacer de la situación actual, qué es injusta, un poco menos injusta, desde la participación y el diálogo para poder cambiar este sistema”.
Por Julia Corona