Archivo de la etiqueta: ONU

La utopía del “Plan Marshall” para la frontera interregional de la CEPAL en Centroamerica

La semana pasada escribí sobre el Plan Nacional de desarrollo 2019-2024, donde afirmo que la apuesta sin duda iba por el desarrollo del sur, mediante la demarcación de la frontera interregional que abarca Honduras, Guatemala, el Salvador y el sur de México, hasta el Istmo. Un PND enfocado al desarrollo de megaproyectos, como el tren Maya, que permitirán ser un puerto de entrada y salida de mercancía que le haga la competencia al Canal de Panamá, con la firma del Acuerdo Transpacífico.

Diseño y conceptualización de la frontera interregional, Roxana Rodríguez, 2019.

Para lograr este desarrollo se necesitan cubrir varias aristas en diferentes niveles: la corrupción que azota a los gobiernos de la región, incluyendo a México; la inseguridad y el crimen organizado que atraviesa las rutas migratorias hasta la frontera sur de Estados Unido; las causas de la migración centroamericana; la política errática de criminalización, detención, deportación del Instituto Nacional de Migración (INM); la falta de presupuesto de la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR) para contratar y capacitar gente que facilite el trámite de solicitud de asilo-refugio; la política de tercer país seguro en la frontera norte de México; la xenofobia creciente en las comunidades receptoras y de tránsito; la notable intervención de la ONU, mediante la participación de ACNUR y ahora de la CEPAL no solo en el tratamiento de la movilidad humana sino en el desarrollo económico de la región; y, no menos importante, el presupuesto para lograr lo que desde mi perspectiva es la migración cero en apego a la agenda 2030.

Objetivos de la Agenda 2030

Este mismo esquema de migración cero es lo que se propuso la Unión Europea a partir de la mal llamada crisis de refugiados sirios en 2015, una política que consistía en varias estrategias, de las cuales también hemos dado cuenta en este espacio, principalmente dos: externalizar fronteras y tercer país seguro (en apego al reglamento Dublin III). Ambas fracasaron si consideramos el cementerio en el que se ha convertido el Mediterráneo en los últimos años debido a que también se impusieron sanciones a las organizaciones de la sociedad civil que están dedicadas a salvar vidas en medio del mar. Pero si consideramos que en pocos años se logró disminuir la llegada de personas migrantes y solicitantes de refugio a la Unión Europea, podríamos decir que ha sido exitosa debido principalmente a los acuerdos con los países africanos de que se hagan cargo de controlar la migración antes de su salida al mar con tácticas que dejan mucho que desear con respecto a los derechos humanos.

Con este escenario local-global, ayer presentó Alicia Bárcena, junto con Marcelo Ebrard, el documento que la da forma al Plan de Desarrollo Integral El Salvador-Guatemala-Honduras-México, propuesta de la la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Como ya lo he comentado en otros espacios, es una buena intención, pero quedan varias interrogantes por resolver: ¿Porqué #AMLO decidió esta ruta? ¿Es un política velada de intervención en Centroamérica? ¿@ACNURamericas sustituirá a la #COMAR? ¿De dónde vendrá la inversión? ¿Como se elegirá a quienes se puedan quedar en territorio mexicano? O, como en Europa, ¿la “inversión” en fronteras cerradas es la opción para lograr una migración cero apegada a la agenda 2030?

El documento es interesante y multifactorial, sin duda una agenda de política internacional para la región que concluye con 30 recomendaciones en apego a los cuatro objetivos generales del Plan: desarrollo económico, bienestar social, sostenibilidad, gestión integral. Un agenda a largo plazo que además de mucha inversión, en primer lugar necesitaría de un cambio de paradigma en la concepción de la política fiscal, económica, energética, de derechos humanos, educación, innovación y desarrollo. Un manual de buenas intenciones de difícil aplicabilidad en la región dadas las condiciones actuales de ausencia de un estado de derecho; es decir, además del presupuesto, el otro cómo que no es evidente consiste justamente en cómo se va a garantizar la seguridad humana para que se generen todos estos cambios.

Image may contain: one or more people

Una posible solución pueda estar dada en la Recomendación 11: “Promover la perspectiva del desarrollo territorial incluyente en las acciones de política pública destinadas al fomento y el fortalecimiento de las capacidades locales, el cierre de brechas, la densificación de la prestación de servicios públicos y la articulación de las dimensiones económica, social y ambiental” (p. 114). Pero para eso también se necesita un estado de derecho que impida los asesinatos de los defensores precisamente del territorio, como ha habido muchos en toda la región. Otra posible solución para que el resto de las recomendaciones se puedan echar a andar está en:

Recomendación 25. Lograr que los Estados se adhieran plenamente a las normas internacionales y garanticen la dignidad de las personas y el cumplimiento de sus derechos, y formular políticas de movilidad humana integrales basadas en datos empíricos y en una perspectiva de gobierno integrado, que se centren en los derechos y la dignidad de las personas y adopten la perspectiva de la seguridad humana en sus diversas dimensiones. (p.127)

Sobre este punto se ha insistido mucho desde la academia y la sociedad civil, incluso se han presentado programas como el Especial de Migración, el sexenio pasado, pero se ha avanzado poco derivado de la criminalización no solo de personas migrantes, también de defensores de derechos humanos, incluso durante el gobierno actual.

Concluyendo, teoréticamente hablando el documento del Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica es un excelente referente para echar a andar una política internacional que pudiera por lo menos erradicar las causas de la migración centroamericana en la región (inseguridad, violencia, pobreza, falta de empleo). Los peros: la defensa de la soberanía de los países, el financiamiento, la corrupción, la ausencia de un estado de derecho y la intervención de la ONU en la región.

Pacto Global Migración. Reto o realidad de una reforma laboral mundial

Hace unas horas se firmó el el primer pacto migratorio mundial en Marrakech, Marruecos, cuyo propósito principal es trabajar en beneficio de una migración ordena, segura y regular a nivel mundial.

Más de 150 países integrantes de las Naciones Unidas, incluido México, firmaron el pacto que no será vinculante; es decir, los gobiernos no están obligados a ejecutarlo en su territorio. De ahí que se desprenda su primera limitante, la segunda corresponde a la negativa de Estados Unidos, Israel, Australia, Chile, Hungría, Austria, Polonia, República Checa, Eslovaquia y Bulgaria, a firmarlo.

No es casualidad que sean precisamente estos países, pues son los que tienen el índice más alto de flujos migratorios, algunos de tránsito, casi todos los europeos, incluyendo Italia, que no se presentó, y cuyas últimas acciones han ido en la línea antiinmigrante derivado del crecimiento de la ultraderecha en una franja particular de Europa. Mientras que Estados Unidos, Australia y Chile, son países normalmente de destino y en las últimas décadas su política migratoria ha sido bastante restrictiva.

El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordena y Regular de la ONU, contempla 23 objetivos, entre los cuales destacan:

hay algunas genéricas como la cooperación para abordar las causas que motivan la migración o mejorar las vías de migración legal. Pero también hay compromisos concretos, como medidas contra la trata y el tráfico de personas, evitar la separación de las familias, usar la detención de migrantes sólo como última opción o reconocer el derecho de los migrantes irregulares a recibir salud y educación en sus países de destino.

https://news.un.org/es/story/2018/07/1437842

Después de 18 meses de estar trabajando el documento final, casi todos los países firmantes están seguros que es el primer gran paso de la transformación al tratamiento que a la fecha se ha dado al fenómeno migratorio en el mundo, donde prevalece la criminalización, precarización y violación constante de los derechos humanos de las personas migrantes.

Un pacto humanitario, multilateral y solidario que compromete a las gobiernos, por decir lo menos, a una reforma laboral regional, si consideramos, especialmente, los siguientes objetivos:

18. Invertir en el desarrollo de aptitudes y facilitar el reconocimiento mutuo de aptitudes, cualificaciones y competencias

19. Crear las condiciones necesarias para que los migrantes y las diásporas puedan contribuir plenamente al desarrollo sostenible en todos los países

20. Promover transferencias de remesas más rápidas, seguras y económicas y fomentar la inclusión financiera de los migrantes

21. Colaborar para facilitar el regreso y la readmisión en condiciones de seguridad y dignidad, así como la reintegración sostenible

México no será la excepción, pues es uno de los países, junto con Suiza, que ha liderado la negociación y no es causalidad: desde la firma Plan Puebla-Panamá, después el Plan Frontera Sur, y ahora la prerrogativa de tercer país seguro, la política fronteriza nacional se ha encaminado justamente a “integrar” a la región conformada por los países del triángulo norte (Guatemala, El Salvador, Honduras) para evitar que sigan cruzando por la frontera vertical en que se ha convertido México y lleguen a Estados Unidos.

De tal suerte, el incipiente Plan Integral de Desarrollo que presume Marcelo Ebrard, en su cuenta de twitter (@m_ebrard), donde afirma que está organizado en cuatro capítulos (origen de la migración, tránsito de los migrantes, destino y retorno), se explica de la siguiente forma:

El objetivo de México es convertir en oportunidad lo que, hasta ahora, se ha considerado un desafío. Se calcula que más de 200.000 migrantes transitan de forma irregular cada año por el país. A la crisis económica se suma la violencia y la inestabilidad política en países como Honduras y el aumento en los migrantes climáticos que huyen de Guatemala. Ante la insostenible situación de Centroamérica, México pretende erigirse en garante de sus vecinos para lograr los recursos necesarios.

https://elpais.com/internacional/2018/12/09/mexico/1544317697_664385.html

El principal reto para que este plan de migración con Centroamérica se haga realidad consiste en que Estados Unidos lo financie, situación que es bastante probable porque forma parte de los acuerdos binacionales vigentes y fue la moneda de cambio para la firma del T-MEC, aunado a que, de realizarse, le podría dar forma a la cuarta transformación que promocionó en campaña López Obrador, que, entre otros, pretende reactivar la economía del país mediante echar a andar diversos megaproyectos de obra pública:

Según las fuentes consultadas, el primero de ellos sería la construcción de la refinería de Dos bocas, en Tabasco, cuyas obras comenzaron este domingo; después el tren Maya, el tren del istmo y los planes de reforestación en Chiapas. En cada una de esas obras, según los datos que maneja la Cancillería, se emplearían a unos 10.000 trabajadores y, al menos la mitad, serían centroamericanos.

https://elpais.com/internacional/2018/12/09/mexico/1544317697_664385.html

Lo que se firma en la ONU es un pacto de buenas intenciones que pretende suavizar la política de tercer país seguro que lleva varios años encaminada a frenar la migración fuera de las fronteras de los estados receptores, sean países europeos, americanos o de otros continentes, como Australia, que también ha recrudecido sus políticas. El tema es que no se establece el cómo y, como lo dije al principio, cada país definirá si lo aplica o no. Tampoco se considera una política fronteriza de seguridad humana.

¿Hacia dónde lleva la migración a Europa? / EstudiosFronterizos

Por: Roxana Rodriguez

A Grecia están llegando los refugiados y migrantes Sirios, por España e Italia, otros tantos refugiados y migrantes africanos. Todos huyendo de la pobreza, de la violencia. Pero no sabemos a dónde van. No hay políticas públicas migratorias que le den solución a la desbandada de personas que no ven otra salida para sobrevivir más que intentar no morir en el intento de llegar a Europa. Quienes pueden suben hasta los países nórdicos. ¿Pero quienes no lo logran dónde se quedan, quiénes los acogen o les dan refugio?


Las causas de la huída las conocemos, guerras en Medio Oriente que han provocado la constante migración de comunidades, el éxodo completo de sociedades a campos de refugiados. Ahora sucede lo mismo con el Estado Islámico… Casualmente ni le gobierno de Estados Unidos ni el de ningún país de la Unión Europea ha salido a defender a la sociedad civil de Siria, Turquía, Iraq… Como tampoco lo han hecho con los Palestinos.


En África las constantes de migración son similares, hambre, pobreza, corrupción, casi siempre provocada por conflictos internos entre comunidades y guerrillas. Tampoco los países desarrollados dan muestras de voluntad política para tratar de aportar con soluciones locales a problemas globales.


Ahora lo que observamos dese hace un lustro por lo menos es un aumento del número de personas que se suben a una barca para llegar a alguna de las islas europeas o a alguna de las playas españolas. De ahí, los que logran colarse a la policía, toman el tren, camiones de carga, o siguen por Francia para llegar a Inglaterra, o por el Este para llegar a Alemania, Holanda, y seguir subiendo.


Ya vimos hace unos meses la respuesta que la canciller alemana le dio a una niña palestina que le pedía refugio. Merkel contestó que no podía darle refugio a todos los que lo pidieran. Claro, el problema está en los países expulsores de migrantes, no en las condiciones de explotacion y violencia, producto de un sistema económico que no da para más y cuyo resultado lo estamos observando.

El problema es mayor del que la Unión Europea está dispuesta a asumir. No solo en un nivel económico sino sobre todo en un nivel social. Europa empieza a tener todas las características para volver a situaciones de genocidio étnico y racial, dado que hay un alto índice de desempleo, condiciones de deuda local severas, como lo que sucede en Grecia, y gente cada vez más molesta con sus gobiernos; a la vez, gobiernos paralizados e incapaces de atender en lo inmediato la oleada migratoria.

Se avecinan las reuniones de la agenda de desarrollo Post2015, reuniones de la ONU, donde seguramente se abordará el fenómeno migratorio como parte de los 17 temas a tratar. Mi lectura es que los gobiernos europeos, algunos, están desbordados y esperan soluciones regionales; mientras que otros observan en esta desbandabas de personas una oportunidad. Una oportunidad para hacerse más poderosos. Habrá que estar atentos a lo que se diga en las reuniones de septiembre/octubre en Nueva York.


Mientras tanto, la pregunta queda en el aire, ¿hacia dónde lleve la migración a Europa? No es la primera vez que este continente se enfrenta a situaciones similares, el punto es que casi siempre se ha resuelto con guerras. Ojalá la historia nos ayude a hacer consciente que la salida está en regresar a los países lo que les pertenece, tanto en lo material como en lo social y lo político: sus formas de autogobernarse y las condiciones de posibilidad para sostener a sus sociedades sin intervenciones extranjeras de ningún tipo. De otra forma, a corto plazo, ya sabemos lo que se avecina. Por cierto, en la pagina de FRONTEX no se menciona nada de lo sucedido en Macedonia este fin de semana.

Algunos videos de los sucedido en la frontera de Macedonia este fin de semana: