La coordinadora del plantel Centro Histórico de la UACM, la Mtra. Jocelyn Magali Romero Navarro, da la bienvenida al evento y agradece la participación del público y de los exponentes.
El presentador es Koulsy Lamko, Coordinador de Difusión y Cultura da la bienvenida al evento mientras que reflexiona sobre el titulo del libro con la experiencia que él vivió en Chad, su país natal. Sobre las muertes y los desaparecidos que hubo en el golpe de Estado por parte de Idriss Déby, su actual presidente. También hace mención sobre su activismo en Ruanda artístico-social para ayudar a las personas que estaban en shock por la masacre, los desaparecidos y las muertes. Su activismo cultural fue para que esas personas pudieran superar los terrores de la guerra civil que se vivió.
Una de las exponentes es Cordelia Rizzo, periodista especializada en la desaparición forzada de personas en Monterrey y Nuevo León. Para presentarla Koulsy lee una frase del libro: “alargando este tejido, alargando los bordados, alargando este tejido social (…) de los que no se encuentran, de los desaparecidos.” La palabra a Cordelia Rizzo.
Cordelia menciona que se ha creado una curiosidad académica por los bordados de paz. Menciona que la palabra Kamasutra significa historia hilada o historia bordada para relacionarlo con la práctica médica de suturar el tejido para cocer, unir y arreglar lo humano. Aclara que ella es así como vio el nacimiento del libro y que por ese motivo es que fluyo muy rápido su aparición para suturar la dolencia de la humanidad.
Las fotografías que forman parte de esa memoria escrita y visual, fue una recolección muy tardada ya que estaba a manos de los diferentes colectivos que están inmersos en este movimiento social en el que se dedican a bordar el nombre y vida de las personas que ya no están presentes. Que fueron asesinadas o desaparecidas desde los diferentes puntos de la republica mexicana.
Otra de las importancias de esta práctica de los colectivos es la relación estrecha que se tiene con la historia de las mujeres en América Latina y México. Dicha relación se ve plasmada en los pañuelos bordados que se empezaron a hacer desde el inicio de “la guerra al narcotráfico” en México. Y explica que la existencia del libro broto cuando la autora Franscesca Gargallo conoció el bordado bordando.
Después reflexiona que el término “daños colaterales” de la guerra contra el narcotráfico es para disimular las cifras de las bajas, las muertes y los desaparecidos. Ya que ese término es usado hoy en día en los medios de comunicación, como un nuevo concepto que trata de ocultar la verdad a la sociedad que siempre es la más afectada. Y que el desplazamiento forzado es un tema que no se ha tocado aún como un problema real en México.
El trabajo dentro de los colectivos es reapropiarse de los espacios públicos para sentarse a bordar a la vista de las personas que pasan por ahí. La mayoría de los participantes son inmigrantes, hijos de inmigrantes y parientes de personas desaparecidas o asesinadas. Menciona que el motivo principal y de gran importancia es “aquilatar en el bordado como si se tratará de un mantra que sirve para rescatar a la persona que vive inmersa en la violencia de Estado que viven ellos cotidianamente” así como de rescatar las memorias de la persona que ya no esta.
Los bordados por la Paz es una solución para poder entender y pensar en el conflicto que nos aflige en la actualidad ante la violencia que vivimos cada vez más cercana a las ciudades. Necesitamos de modelos como lo es el bordado por la paz para poder reconocer y solucionar de alguna forma esa violencia que esta afuera y que esta lejos de nuestro control.
El colectivo “Hijos” es una organización sobre los desaparecidos de la guerra sucia y con esta práctica se va tejiendo algo de su propia lucha que se encuentra tanto en el interior de los miembros como de su actividad política como grupo.
Es por eso que como miembro del colectivo “Bordados por la paz” dice que “cuando se borda se recuerda a las abuelas y eso es importante. Recordar a las abuelas”, a ese miembro fundamental en las familias que son o eran las matriarcas que bordaban por la tarde cuando terminaban sus labores.
Después Koulsy explica que este libro le hizo recordar la maquina de cocer de su madre y la importancia que tuvo esa máquina, sobre todo visualiza la facilidad de su madre para manejarla y poder ser el sustento de toda la familia. Lo que nos da a entender lo anterior es que las llamadas manualidades de las mujeres en muchas ocasiones son las que facilitan el sustento de la familia entera. Por lo que recuerdo que la exposición sobre “El éxodo español en México” una de las primeras actividades económicas que tuvieron los españoles exiliados fueron los conocimientos sobre la cocina tradicional, repostería, los bordados, tejidos y confecciones de las mujeres españolas.
El siguiente en hablar es Alejandro Vélez y da a conocer que es la tercera presentación del libro. Los afectos con el bordado colectivo y los efectos que se convierten en causas y que se convierten en efectos.
Violencia en todos los sentidos, en las relaciones humanas y nuestra relación con la naturaleza.
Se le criminaliza a las org sociales.
“los números ya no representan la realidad, es un lugar común que ya no significa nada”.
Recuerda el aniversario de los 72 migrantes asesinados y que hoy se repite la mismas situación “de tragedia a tragedia” Indalecio Benitéz
México no es el mismo del 2012, dijo un uruguayo. Cuando Veléz regreso, se encontró con que “Hay gente que ya esta trabajando amorosamente por la paz”.
Los bordados, pueden ser una forma para que las viudas del caucaso salieran a decir lo que han sufrido. Una Rusa que esta trabajando allá, ya empezó a promover el movimiento en el Caucaso puesto que “las semillas: ya están volando, ya están saliendo de México”. Porque “los daños colaterales son los mismos” en todo el mundo. la violencia que se vive aquí se vive en todas partes.
La academia se acerca a la realidad es ésta forma, con el bordado se recupera la realidad desde la manualidad, ya que “se alcanzan realidades más latentes”.
Las luchas sociales, ahora se enfocan en actividades diferentes a las marchas paros o mitines.
En Escocia se hizo una bufanda gigante de color rosa en contra de las bombas nucleares y su movimiento se llamo “lana contra armas”. Cuando se terminó y se dio a conocer, la bufanda se corto y se dieron como colchas a la gente pobre.
En las reuniones de los bordadores se hablan muchas cosas. Ellos se reúnen en Coyoacán en la Fuente Roja todos los domingos a partir de las 12 pm.
Hay que “escribir por el bien de la memoria” Koulsy, quién aposto por el arteya que es muy importante para curar el dolor”. En Ruanda había mucha gente ápatica por la vida. Es por eso que hay que recuperar nuestra alegría por la vida.
En México existe un juvenicidio desde el 2006 hacía acá. Es por eso que se necesita que los “bordados hagan raíces en las universidades”. UACM, ITAM, IBERO, ITESO. Es una forma muy amorosa de recordar el dolor y la irá que hay en varias partes del país.
Se esta borrando su dignidad, su humanidad de las personas” y esta actividad puede remendar esa situación.
Koulsy “somos una voz de hilo y agua que no se calla” texto que viene en el libro.
Muchas gracias a Franscesca por haberle dado oportunidad de haber parido al libro, por dejarlo nacer. Se conocieron desde hace 11 años en la casa Citlatepetl.
Franscesca:
“Este bordado se hizo por una estudiante que fue asesinada por un colega de la UACM, a través de este bordado, “estámos recordando la vida de alguien. Este libro es absolutamente colectivo y yo lo hice como si estuviera bordando un pañuelo. Cuando le esnseñas a relatar a otro sin presionar pero desde nuestras culturas de guerra, la gente las ve. Cuando empiezas a razona y a pensar sobre lo que estás haciendo”.
La humanidad ha sido migrante desde miles de años ¿por qué ahora es ilegal? ¿puede haber un ser humano ilegal? Toda la humanidad el migrante sino fuera así, nunca hubierámos salido de África y ahora hay más pueblos que viven en zonas muy alejadas de este continente. “Hasta el calor se aguanta”.
A lo que nos acostumbramos es al lugar, al clima pero no a la violencia, por eso hay que vernos como iguales.
La invitaron al movimiento y exclama: “compañeros que me invitan a bordar, cuando el bordado se relega a la mujer cuando está no tiene nada que hacer”. “El bordado es muy lento, como todo arte. Es un arte que le pertenece a la mujer y por eso no se le reconoce como arte”.
“Bordar es mantener el espacio de un tiempo. Aquí se están bordando palabras de paz”. Se borda después de 4 hs de platica y reflexión sobre ese alguien que ya no esta, que desapareció, que fue asesinado, que murió. No ahn disminuido las perdonas desaparecidas y por eso “nos quitan la memoria de cómo hacer memoria” al hablar de números, estadísticas, gráficas y no de sujetos.
Su aspiración es que “ojala algún día bordemos en pasado y no presente.”
“Estamos surciendo, así como se compone la tierra porque la tierra no quiere que nos matemos los unos a los otros. Hay que resurcir el tejido social”.
Una forma de bordar.
“No queremos que nadie más muera por violencia, para que el pasado mañana solo sea pasado”. Yo hace 35 años me enamore de México y no me equivoque.
Koulsy: “Hay que retomar los espacios de lucha y relación porque cada uno de nosotros somos responsable del otro”.
Por Julia Corona