TIJUANA.- Miles de familias están migrando a Baja California, huyendo de la narcoviolencia que se vive en sus comunidades e incluso los que regresan a sus estados de origen finalmente deciden volver otra vez a esta entidad, para lo cual las autoridades deben estar preparadas debido a que esta población que migra está demandando empleo, vivienda, y servicios.
“Estuve viviendo en Tijuana por dos años, trabajé en una empresa de seguridad privada, luego decidí irme a mi tierra en Veracruz, por Catemaco el miedo con el que se vive es muy grande, hay bandas de delincuentes que se dicen ser de Los Zetas, y tienen amenazadas a familias, a comerciantes, ellos imponen su ley en los pueblos vecinos, por ello mejor decidí regresarme al mismo trabajo que tenía en Tijuana, además aquí los salarios son un poco mejor”, expresó este migrante veracruzano quien prefirió omitir su nombre para dar su testimonio de cómo son desplazadas las personas por la narcoviolencia.
De acuerdo a un estudio del investigador de El Colef, José María Ramos, este nuevo fenómeno migratorio donde los ciudadanos están siendo desplazados por la violencia, se está presentando en estados como Tamulipas, Veracruz, y Guerrero para arribar a entidades como Baja California, al que ven con mejores oportunidades de empleo, y que ha mejorado la seguridad.
“Regiones en comunidades pequeñas en Tamaulipas, Guerrero, donde la limitada capacidad de la autoridades locales, prevalece, los ciudadanos migran por las condiciones de violencia e inseguridad a otras zonas más tranquilas”, comentó.
“Incluso a zonas como Tijuana donde existió un alto grado de violencia, y evidentemente por ser Baja California un estado receptor de migrantes. Ante la falta de oportunidades de empleo, y de desarrollo, aunado a un ambiente inseguro la gente decide huir de la violencia en sus lugares de origen para arribar a Baja California”, expresó.
“Tijuana representa uno de los municipios con mayor crecimiento en su población del país, por lo que es necesario que se implementen políticas para la prevención, ya sea en materia de salud, educativa, pues se vuelve un problema social la población desocupada”, comentó el investigador de El Colef.
Por otra parte, indicó que entre los dilemas de la nueva administración federal en combate en la inseguridad será si refuerza la participación ciudadana, o se deja al final como se ha venido haciendo, así como trabajar en la prevención, o no, y favorece o no la capacitación de los militares.
Explicó que es viable que el Ejército se vaya retirando paulatinamente de las calles en lugares donde se ha recuperando la tranquilidad, siempre y cuando se tenga un trabajo continuo en la depuración de las policías en los tres niveles de gobierno. (eju)
Original obtenido en: http://www.el-mexicano.com.mx/informacion/noticias/1/3/estatal/2013/01/10/642379/llegan-miles-a-bc-para-escapar-de-la-violencia.aspx