Victoria, Tamaulipas.- De acuerdo a estadísticas oficiales manejadas por el Sistema Integral de la Familia –DIF-, por lo menos tres mil niños migrantes son repatriados por puentes internacionales de Tamaulipas; siendo la migración infantil un fenómeno de estudio para el Colegio de la Frontera Norte.
Al respecto el Doctor Oscar Misael Hernández del mencionado organismo sustenta que este fenómeno no es nuevo, y para muestra basta con conocer los testimonios o estadísticas oficiales.
Señala que los niños tienen los mismos motivos que los adultos para perseguir su sueño americano en los Estados Unidos.
Comparte que en un trabajo de campo que está realizando el Colegio de la Frontera Norte, recopilan de primara mano los motivos de la migración infantil:
“La respuesta más evidente es que lo hacen por lo misma razón que los adultos: por el sueño americano. Sin embargo, dicho sueño tiene como trasfondo una pesadilla: la carencia económica o emocional”.
Expone que los testimonios de niños migrantes repatriados de Estados Unidos por la ciudad de Matamoros, Tamaulipas, son una muestra de lo anterior. La gran mayoría de ellos que he entrevistado afirman que decidieron migrar porque en su casa no había dinero, no había (un buen) trabajo o faltaban cosas necesarias.
“El sueño americano para los niños, entonces, se traduce en el anhelo de encontrar un buen trabajo, y que mejor cuando es pagado en dólares, para de esta forma forjarse una nueva vida y simultáneamente poder aportar a la economía familiar de origen. No obstante, como es lógico, muchos de ellos no logran cruzar la frontera y son repatriados”.
El Doctor en antropología social señala que por otra parte, el sueño americano también significa el deseo de reunificarse con la familia: algunos de los menores o tienen a su padre, a sus hermanos o a primos en los Estados Unidos, a quienes quieren ver y aprovechar como redes sociales para encontrar un trabajo; incluso algunos se han conocido.
Un ejemplo de lo anterior son las respuestas de algunos niños migrantes ante la pregunta: ¿cómo te imaginabas el otro lado? Para ellos –al igual que para ellas-, el otro lado de la frontera rayaba en un sueño, imaginado desde sus pueblos de origen: una gran ciudad, bonita, donde ganarían dólares.
El académico expone que para muchos de ellos y ellas ese sueño americano o idealización se vio abruptamente deshecho no sólo cuando las autoridades de migración americana los capturaron, sino desde antes: en el trayecto de sus hogares a la frontera cuando empezaron a sortear los riesgos de viajar solos, de encontrarse con un desconocido que los cruzaría, de caminar por horas o días, de tener sed o hambre.
Original obtenido de: http://www.enlineadirecta.info/nota.php?art_ID=180087&titulo=Tamaulipas%3B_campo_f_rtil_para_ni_os_migrantes.html